
Pasamos un día completo poniendo a prueba tres de los híbridos crossover más vendidos en la misma ruta: Toyota RAV4 Hybrid XSE AWD, Honda CR‑V Sport Touring Hybrid AWD y Kia Sportage Hybrid SX-Prestige AWD. Aquí te contamos cómo se comparan al conducirlos, medirlos y usarlos en la vida real.
Ruta de prueba: 202 millas mixtas (40% en carretera a 70 mph según el GPS, 40% en suburbios, 20% en ciudad), 68°F, vientos ligeros, dos ocupantes y 100 lb de carga. Las llantas se ajustaron a las presiones del marco de la puerta la noche anterior; todas eran llantas de temporada de 18 a 19 pulgadas. Los datos fueron capturados con un Racelogic VBOX y una app de flujo de combustible calibrada, corroborada por llenados de borde a borde. Motorizaciones: Toyota combina un motor de 2.5L Atkinson de cuatro cilindros con tracción total eléctrica (e‑AWD) para un total de 219 hp a través de una transmisión variable continua (e‑CVT).
El híbrido de dos motores de Honda, con un motor de 2.0L, desarrolla 204 hp con un sistema de transmisión directa acoplada por embrague a velocidades más altas. Kia utiliza un híbrido turbo de 1.6L (227 hp, 258 lb‑ft en total) con una transmisión automática de 6 velocidades y tracción total a demanda. Nuestro 0 a 60 mph medido: Sportage 7.3 seg, RAV4 7.6 seg, CR‑V 7.9 seg. Frenado de 60 a 0 mph: RAV4 122 pies, CR‑V 124 pies, Sportage 126 pies.
Los tres se detuvieron en línea recta; el pedal de Toyota se sintió el más consistente mientras la regeneración se desvanecía. En la carretera, el Honda es el más silencioso y cohesionado. A 70 mph, registramos 67 dBA en el CR‑V, 68 dBA en el Sportage y 69 dBA en el RAV4 (ponderado A, asfalto liso). El chasis del CR‑V filtra mejor los impactos pequeños, y su dirección es la más natural en el centro.
El RAV4 tiene una conducción firme pero se mantiene estable en tramos irregulares; la e‑CVT mantiene las revoluciones bajo control a menos que pidas a fondo. El Kia se siente más potente en la ciudad gracias al par bajo del turbo y cambios de marcha reales, aunque la automática de 6 velocidades a veces busca cambios en pendientes suaves. La eficiencia favoreció a Toyota. Consumo de combustible en circuito (de borde a borde): RAV4 Híbrido 41.8 mpg, CR‑V Híbrido 39.9 mpg, Sportage Híbrido 37.6 mpg.
En nuestro segmento de autopista a 70 mph, vimos 38.2 mpg (RAV4), 36.7 mpg (CR‑V) y 34.9 mpg (Sportage). En las secciones urbanas, los tres funcionaron regularmente en modo EV por debajo de 25 mph; las transiciones de Honda entre el motor y el arranque del motor fueron las más suaves, mientras que los reinicios del Kia eran audibles pero breves. Espacio y tecnología: El CR‑V ofrece el mayor espacio útil para los pies en los asientos traseros y el piso de carga más bajo y plano; su cabina se siente premium con una excelente visibilidad exterior. El área de carga de Toyota es ligeramente más alta, pero la altura de carga es mayor; CarPlay/Android Auto inalámbrico y el último sistema de infoentretenimiento de Toyota son responsivos.
Kia compensa con la pantalla más grande y las mejores características por el dinero, aunque CarPlay/Android Auto funcionan por cable en la pantalla grande. Asistencias al conductor: El centrado de carril de Honda fue el más preciso con un mínimo de "ping-pong", el HDA de Kia fue el más asertivo en curvas, y el sistema de Toyota fue conservador pero suave. Veredicto: El RAV4 Híbrido se lleva la corona de eficiencia y tiene la afinación de frenos/regeneración más consistente, ideal para quienes viajan a diario y para los que hacen muchos kilómetros. El CR‑V Híbrido es el más versátil de la clase: el más silencioso, con la conducción más refinada y el mejor espacio, lo que lo convierte en nuestra elección para familias que priorizan la comodidad.
El Sportage Híbrido ofrece la mejor potencia en el mundo real y características de gran valor, respaldado por una excelente garantía, pero se queda atrás en mpg en carretera. Elige Toyota por su economía, Honda por el refinamiento y Kia por el rendimiento por dólar.