
Recorrimos más de 700 millas en un Camry Hybrid XLE 2025 para evaluar su comodidad en viajes largos, su economía en la vida real y el rendimiento de los asistentes al conductor en carreteras interestatales, caminos de dos carriles y un paso montañoso bajo el calor del verano.
Nuestro coche de pruebas fue un XLE de tracción delantera con llantas de 18 pulgadas para todas las estaciones, impulsado por un motor de 2.5 litros de ciclo Atkinson de Toyota, en combinación con un sistema híbrido y eCVT. La potencia está calificada en 225 hp (FWD), con cifras de la EPA que oscilan entre los altos 40 y bajos 50 mpg, dependiendo del equipamiento. Ajustamos las presiones de los neumáticos a 35 psi en frío, cargamos a dos adultos más equipaje de fin de semana, y manejamos con el control de crucero adaptativo configurado entre 70 y 78 mph según permitieran las condiciones. Las temperaturas ambiente variaron desde 58°F en las alturas hasta 95°F en el valle.
El recorrido incluyó pendientes constantes del 6 al 7% y tramos largos con rachas de viento cruzado. Usamos el modo de conducción Normal durante la mayor parte del viaje, alternando a Eco en tráfico pesado y Power al incorporarnos. El coche montaba neumáticos OEM nuevos, y verificamos la precisión del odómetro con el GPS (dentro del 1%). La comodidad de los asientos es un punto fuerte.
El asiento del conductor ajustable eléctricamente, con soporte lumbar y ventilación opcional, mantuvo la fatiga a raya después de trayectos de tres a cuatro horas. La longitud del cojín es adecuada para conductores más altos, y el respaldo proporciona un apoyo uniforme sin puntos de presión. El espacio de almacenamiento en la cabina es generoso, con un profundo compartimento central y bolsillos en las puertas de buen uso. La visibilidad hacia adelante y los lados es buena; el cristal trasero inclinado y los pilares C gruesos hacen que los monitores de ángulo muerto y la cámara de reversa de alta resolución sean valiosos en estacionamientos estrechos.
La calidad de la marcha es equilibrada, con el chasis TNGA-K filtrando los impactos fuertes mientras mantiene los movimientos de la carrocería bajo control en las ondulaciones de la autopista. En pavimento rugoso, el ruido de los neumáticos aumenta, pero el ruido del viento se mantiene bajo; es fácil mantener una conversación a 75 mph sin alzar la voz. El sistema híbrido es discreto en crucero constante: las revoluciones del motor bajan y el eCVT evita el zumbido a menos que pidas ascensos a fondo, donde se mantendrá brevemente entre 3,500 y 4,000 rpm. La estabilidad contra el viento cruzado es sólida, apoyada por un peso de dirección suave al centro.
El rendimiento es suficiente para adelantar con confianza. A nivel del mar, las incorporaciones de 50 a 80 mph son suficientemente rápidas, y en pendientes del 6%, la asistencia eléctrica del híbrido aporta par motor, así que no necesitas planear con mucha antelación. La sensación del freno es natural, con una transición suave entre la regeneración y la fricción en descensos largos y sin indicios de desvanecimiento. En todo el viaje, vimos un consumo indicado de 49 mpg y 47 mpg calculados en la bomba, logrando aproximadamente 600 millas entre paradas de combustible.
El Toyota Safety Sense 3.0 con control de crucero adaptativo y asistencia de mantenimiento de carril reduce la carga de trabajo; se mantiene en la trayectoria correcta en curvas suaves, pero requiere más aporte de dirección en giros más cerrados. La pantalla de infoentretenimiento de 12.3 pulgadas con CarPlay inalámbrico se mantuvo conectada, y el audio JBL opcional tiene un rango medio limpio a volumen de autopista. La practicidad es excelente: el maletero traga dos maletas grandes más duffels, y el asiento trasero 60/40 permite expandir el espacio para objetos más largos. El clima de doble zona manejó el sol de 95°F sin hacer sonar el ventilador en exceso, y la ventilación de los asientos fue una mejora muy bien recibida.
El espacio para las piernas en la parte trasera es adecuado para adultos durante un par de horas, aunque el asiento central es mejor para trayectos cortos. Los faros LED ofrecen una amplia y uniforme distribución de luz en baja; las luces altas automáticas responden rápidamente sin deslumbrar al tráfico que viene en sentido contrario. En general, el Camry Híbrido 2025 es una recomendación fácil para quienes viajan por carretera, priorizando la comodidad, bajos costos de operación y tecnología sin complicaciones. Opta por llantas de 18 pulgadas para el mejor equilibrio entre confort y ruido, y mantente con tracción delantera a menos que realmente necesites tracción e-AWD; esta última opción sacrifica un poco de eficiencia.
Si buscas más aislamiento y potencia, un SUV mediano te brindará más confort, pero no igualará el alcance y la economía de combustible del Camry en un viaje largo.