
En un avance significativo para los vehículos definidos por software, Stellantis ha presentado un sistema de pruebas revolucionario impulsado por inteligencia artificial para los sistemas eléctricos y electrónicos (E/E) automotrices, lo que representa un gran paso en el desarrollo de coches conectados. Este nuevo enfoque promete reducir drásticamente el tiempo de desarrollo, al mismo tiempo que asegura actualizaciones over-the-air (OTA) más confiables para los vehículos que ya están en la carretera [1].
La industria automotriz está viviendo un cambio fundamental a medida que los vehículos se vuelven cada vez más dependientes del software, con Stellantis liderando el camino a través de sus innovadoras metodologías de prueba. Los nuevos flujos de trabajo impulsados por inteligencia artificial de la compañía están diseñados específicamente para manejar las complejidades de la arquitectura moderna de los vehículos, permitiendo una validación más rápida de actualizaciones de software y nuevas funciones [1].
Apoyando esta evolución tecnológica, OdoSolutions ha desarrollado una avanzada tecnología CAN-a-nube que facilita la transferencia de datos de manera fluida entre los vehículos y la infraestructura en la nube. Este desarrollo es especialmente significativo para las iniciativas Drive35 y CAM Pathfinder del Reino Unido, que buscan acelerar la adopción de soluciones de movilidad conectada y autónoma [2].
La integración de sistemas de prueba impulsados por inteligencia artificial representa un avance crucial para garantizar la fiabilidad y seguridad de los vehículos definidos por software. Estos sistemas pueden identificar rápidamente problemas potenciales y validar soluciones, reduciendo significativamente el tiempo necesario para las pruebas y la verificación de nuevas funciones de software [1].
Este avance tecnológico se da en un momento en que la industria automotriz se enfoca cada vez más en desarrollar vehículos que puedan ser actualizados y mejorados a lo largo de su ciclo de vida. Las nuevas capacidades de prueba permiten a los fabricantes ofrecer actualizaciones over-the-air más frecuentes y confiables, asegurando que los vehículos mantengan un rendimiento óptimo y reciban nuevas funciones mucho después de su compra inicial [1].