
En un movimiento audaz que está dando un nuevo impulso a la escena del automovilismo japonés, Honda ha presentado su más reciente competidor para la prestigiosa serie Super GT: un Prelude GT500 de carreras que rinde 650 caballos de fuerza. Este anuncio marca un momento significativo en la historia del automovilismo japonés, ya que Honda se prepara para desafiar la dominación establecida del Toyota Supra y del Nissan Z en el campeonato de GT más importante del país [1].
La presentación del Prelude GT500 representa el renovado compromiso de Honda con la élite del automovilismo japonés. Este vehículo ha sido modificado a fondo en comparación con su versión de calle para cumplir con las exigentes especificaciones de la clase GT500 de Super GT, incorporando aerodinámica avanzada y un tren motriz diseñado específicamente para carreras [1].
Con una potencia de 650 caballos, el nuevo coche de carreras se posiciona en competencia directa con los actuales líderes del GT500 de Toyota y Nissan, prometiendo revolucionar el orden establecido en la serie de carreras más prestigiosa de Japón [1].
Este avance es especialmente significativo para la división de automovilismo de Honda, ya que marca el regreso del nombre Prelude a la competencia de alto nivel. La versión de carreras ha sido modificada considerablemente en comparación con el modelo de calle, presentando elementos aerodinámicos impactantes y un chasis de especificaciones de competición [1].
El momento de este anuncio coincide con la estrategia más amplia de Honda para fortalecer su presencia en el automovilismo, demostrando el compromiso del fabricante por mantener su ventaja competitiva en las carreras japonesas. Se espera que el nuevo Prelude GT500 haga su debut competitivo en la próxima temporada de Super GT [1].